Marrakech express
y bien, llegó la hora de tomar un tren distinto. uno desconocido, por lo menos así parece, pero con un destino que se hace cada vez más claro. quienes suben? ya los estaremos viendo. quienes bajan? tal vez hasta los echemos de menos.
habrá que acomodarse, darle forma al asiento y acostumbrarse a la estrechez de los camarotes. algunos días habrá niebla y no se podrá ver el paisaje por la ventana. otros, el calor solar convertirá el vagón en un insoportable horno. no es el primer viaje, ya se sabe que no todo será sencillo.
sobre el destino de ésta ruta apenas tengo noticias a través de rumores. pero al fin y al cabo eso no importa, vine por el viaje, no por el destino. si llego a alguna parte, será para volver a tomar otras rieles, alas o remos.